Me voy...



''Me voy'' lo oí decir, y mi corazón dio un vuelco, mi estómago se cerró y la desesperación era lo único que veía. Consideré gritarle, abrazarlo o solo quedarme ahí viendo cómo se marchaba mientras yo me deshacía en dolor.

''Me voy'' dijo, y cada sentimiento en mí se desprendió de mi cuerpo solo para seguirlo, porque ya nada me pertenecía, porque todo era suyo.

Y si tan solo hubiera encontrado las palabras para expresar como me sentía, tal vez no hubiera sufrido tanto, tal vez él hubiese decidido más rápido que quedarse era lo mejor. Que aún podíamos ser felices.

Es que mi alma no puede acostumbrarse a la idea de vivir sin él. Porque el solo hecho de pensarlo lejos me dejó rota. Fue como si toda chispa de vida desapareciera por un instante, ese en el que no lo creí mío, que fue corto, pero más doloroso que nada. Y no puedo imaginar vivir con ese sentimiento de vacío sabiendo que no lo tengo.

Es mío, me repetí una y otra vez, pero no era verdad, porque él quería irse.

''Quédate'' rogué, y mis instintos me pedían que me arrodillase a llorar su pérdida, más por orgullo no lo hice.

Porque ni mi mente, ni mi corazón, ni yo, nos resignamos a tenerlo lejos, porque es nuestro, es mío, y mi egoísmo es tan fuerte como para amarrarlo para siempre. La sola idea de que algún día pueda amar a alguien como me ama a mí, destruye todo mi ser.

''Me voy'' repitió. Y si lo hubiera hecho, todo lo que soy se hubiese ido con él.

''Me voy'' insistió.


Y soy feliz de que no lo haya hecho, porque entonces ya no tendría nada que ofrecer, y mi corazón estaría vacío, y yo sería un ser sin vida, y sin rumbo. Porque todo se lo di, porque soy suya, y solo suya.





Comentarios

Entradas más populares de este blog

Reseña: ''Tulipanes en Diciembre'' - Eddie Valencia

Reseña: "Encontrando a Silvia" - Elísabet Benavent

Iniciativa ''Seamos Seguidores''